A simple vista solo “vemos”; Potocki Lupski, X Frágil, Cru di chat, Lesch-Nyhan, Down, Prader-Willi, Angelman, TEA, TGD, Rett… son sus síndromes que se manifiestan como un corsé limitándoles y poniendo cadenas en sus alas.
¡Ay, pero si “miramos”! Entonces aparecen Carla, Darío, Vega, Alma, Chema, Juan, Sandra… con todos sus logros conseguidos y todas sus posibilidades.
Un día nos pusimos a mirar al cielo y nuestra Mirada se posó en Marte, un objetivo imposible de alcanzar y sin embargo, cada vez más cercano. Y decidimos; acompañar, llevar de la mano, empujar, arrastrar si es preciso, a nuestros hijos hasta sus propias metas, que nunca son las que sus etiquetas les imponen.
Una Mirada en Marte es el puente, el cohete que les va a permitir cruzar al otro lado saltando los obstáculos que les impiden conseguir su pleno desarrollo social, emocional y laboral.
Somos una Asociación sin ánimo de lucro que comenzó en el 2017 con cuatro ojos puestos en Marte a la que se fueron sumando más y más miradas que persiguen un mismo fin, que es la integración e igualdad de las personas con diferentes capacidades que implica su derecho al respeto, independencia, conocimiento, libertad de elección, su inclusión social y laboral, calidad de vida, éxito e igualdad. Porque solo ellos, son dueños de sus límites. Aún así… siempre intentaremos que lleguen más allá, hasta Marte.