En ocasiones, se viven momentos mágicos y, en casos aún más excepcionales, la magia encuentra un espacio para expandirse más allá de un momento puntual. El sábado 30 de Octubre, en el Colegio San Agustín de Madrid, esta magia impregnó el ambiente gracias al grupo A Contraluz, envolviendo a unos artistas en su mejor momento, a una audiencia entregada, y dejando un recuerdo imborrable.
Más de 500 personas llenaron por completo el salón de actos donde el grupo A Contraluz deslumbró en un concierto benéfico. El propósito era recaudar fondos para que Asomega Axuda proporcione a DisCamino lo necesario para realizar el Camino de Santiago con los jóvenes de Una Mirada en Marte.
La maestría de estos músicos, con su larga trayectoria en este tipo de eventos, se reflejó a lo largo de todo el concierto. Supieron involucrar a la audiencia con bromas durante la presentación de algunas canciones, animándola a participar. El clímax fue un cierre apoteósico con “Un beso y una flor”, coreado por todos los presentes, seguido de un bis obligado que puso a la audiencia de pie para bailar.
Los integrantes de A Contraluz, músicos no profesionales dedicados a proyectos benéficos como el promovido por Asomega Axuda, demostraron con su actuación intensa y motivadora que solo se puede transmitir tanto “buen rollo” cuando se siente genuinamente, y que solo se puede divertir tanto a una audiencia cuando uno mismo está disfrutando.
En la mitad del programa, los representantes de las entidades beneficiarias del concierto subieron al escenario: Asomega, la organizadora del evento, y Una Mirada en Marte, la receptora de los fondos recaudados. Julio Ancochea, presidente de Asomega, agradeció la generosidad y solidaridad de A Contraluz, un maravilloso grupo de músicos, que ofrecen música impregnada de amistad y solidaridad que llega al corazón. Explicó que, a pesar de los recursos limitados, Asomega Axuda busca dedicar una parte a proyectos que ayudan a personas con dificultades.
Ancochea mencionó colaboraciones previas con ACNUR, Camino Senegal, la Asociación Gallega de Fibrosis Quística y la Asociación Esclerose Múltiple do Morrazo (EMMO). Ahora, con este concierto, se aborda el desafío más ambicioso hasta la fecha. En este proyecto están involucradas dos asociaciones con las que Asomega estableció contacto a principios de este año: DisCamino, descrita por Ancochea como llena de cariño, humanidad, solidaridad y compromiso, y Una Mirada en Marte, una entidad ejemplar y optimista formada por familias que buscan una vida plena para sus hijos.
Con este concierto, se concluye la primera etapa xacobea de los jóvenes de Una Mirada en Marte de la mano de DisCamino. Ahora, solo queda planificar la segunda etapa, que marcará el inicio definitivo para llegar a Santiago.